Vivir sin un pasado...

Caminando por la calle me encontré con un mundo cotidiano, siempre lo mismo, nunca cambiaba, simplemente la rutina.
Miraba los rostros de la gente, y sus caras con sus bocas mudas, me mostraban como sus gestos también eran mudos, no mostraban ni tan solo una expresión. Ojos, nariz y boca no son solo mas que adornos, lo único que me demuestran es que ven la vida como yo la veo, una rutina.
Todos estos días generan lo mismo, cada rutina nos quita algo de nuestro pasado, hasta que nuestro pasado es el día rutinario de ayer, y el pasado del ayer, no era más que el día anterior, que no tiene nada más especial que cumplir con la misma rutina.
Al final nos encontramos que no tenemos un pasado, se borró con el pasar de los dias, esos dias que transformaron el pasado en la rutina de siempre. Al final, la rutina de ayer se convierte en la rutina de hoy, y la rutina de hoy se convierte en la rutina de mañana, y así hasta que nos damos cuenta que malgastamos nuestra vida en una simple rutina, y empezamos a lamentarnos del porque no se nos ocurrió hacer una cosa u otra, todo para poder tener algun recuerdo, todo por tener algo que mirar con cariño, todo por tener tan solo un poco de pasado.
Al final, todos nos convertimos en seres inanimados que caminan con el rostro mudo, sin ayer, ni hoy ni mañana, solo rutina.

Vivir si un pasado...