miércoles, 26 de noviembre de 2008

Epitafio de un desconocido

Él veía apesadumbrado la tumba de su padre, aquel que lo cuido por solo tres años y luego se fue, prometiendo volver por su familia. Aquel que no estubo ni en sus cumpleaños, ni en navidad, ni en su graduación, ni en su matrimonio, ni en los momentos difíciles de su vida. Aquel a quien había buscado, anhelando el momento en que se encontrarían, soñando con una reconciliación. Pero todo era inútil ahora, su padre había muerto.

La tumba tenía restos de rosas, marchitas por el pasar del tiempo y la falta de agua. Una que otra foto posaba encima de la tumba, donde salía el difunto con una familia que parecía feliz en sus tiempos.

Pero lo que más le llamó la atención fue la inscripción tallada en la lápida, cuyo mensaje decía: "Buen esposo y padre en vida, un gran recuerdo en nuestras mentes".

Él sabía que era falso. Nunca existió tal recuerdo como se mensionaba en la lápida, nunca existió tal buen padre. En ese momento una lágrima quizo escapar, cargada de toda la necesidad que él tenía para perdonar a su padre, la lágrima bajo por la mejilla y fue a estrellarse contra el suelo, destruyendo todo indicio de esperanza y disculpa. Desde ese momento nunca tubo padre, y ya era hora de tenerlo en cuenta.

Se acomodó su chaqueta. Vió su reloj, regalado por un desconocido. Revisó su bolsillo y saco la conclusión de que tenía tiempo suficiente para ir a tomar un desayuno y llegar a tiempo al trabajo. Entro en su auto y se lamentó de haber perdido el tiempo en un cementerio donde no había a quien visitar.

domingo, 23 de noviembre de 2008

"Viaje de un sentimiento desesperado"/ 1º parte

El hombre gritaba mientras corría desesperado por el cuarto, todo empapado por angustiadas lágrimas que brotaban como fuentes de sus enrojesidos ojos. Fue ahí cuando ocurrió lo que nunca debió ocurrir...

Ten en cuenta mi amor

Viajando por la vida, encontrando cosas que nunca pensé en encontrar, encontré (valga la redundancia) una cosa inesperada que llegó de lleno en mi corazón... encontré el amor.
Esta llama prende mi alma, haciéndo que sienta algo más allá que simple pasión. Es como un impulso que me incita a volar aún más allá de todo el planeta, aún más allá que la Vía Láctea, aún más allá del limite del universo.

Ni la mayor distancia posible apaga lo que siento, y ni el tiempo es capaz de romper este sentimiento, mientras que yo simplemente espero a aquella que tanto anhelo, mi corazón grita desesperado por poder sentirla tan solo un misero segundo

El deber de la esperanza.

Ocurre siempre lo mismo. Las esperanzas llegan para alimentar el corazón de dichas, de suspiros, de deseos y pasiones. Pero esta sensación efimera es borrada por el tiempo, y todos los futuros que alguna vez nos hemos creado, simplemente se borran, como la marea se encarga de borrar para siempre el corazón de arena de algun enamorado de turno por la playa.
Y aún asi sigo creyendo que las esperanzas son lo último que se pierde, siendo para mi lo único que podría perder.
Seguimos creyendo que las esperanzas son amigas del hombre, mientras que son simples mentirosas, ilusionandonos con futuros totalmente ajenos a lo que la realidad nos puede otorgar.
Y aún asi sigo creyendo en ellas, porque siendo o no siendo engaños, siempre están ahi para darnos lo que tanto le falta al hombre... querer vivir por un futuro.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Más allá de lo humano

Se escuchan pasos a la lejanía mientras tímidas y finas gotas caen en las canas del viajero. Sigue lloviendo mientras que el agua le empapa la vieja chaqueta a la vez que sus lagrimas mojan sus mejillas.
De repente un espejo brota de la tierra y le muestra historias antiguas, leyendas olvidadas, carentes de significado, pero aún así hermosas.
Y del espejo escapa apresurada una doncella, quien se tira a los brazos del apenado hombre. Este, sorprendido, la sostiene con firmeza mientras por su mente atraviesa fugaz una pregunta en un idioma más allá del universo. La doncella lo mira fijamente a los ojos y le transmite a través de ellos el deseo de volar y traspasar las barreras de la realidad. Este sin pensarlo, simplemente se deja llevar por el nuevo sentimiento, este nuevo deseo que convirtió en un suspiro el llanto por simple alegría. Y tomados de la mano atraviesan el espejo para convertirse en otra historia, otro cuento, otra leyenda más de aquellas que nadie conoce, que nadie recuerda...

viernes, 7 de noviembre de 2008

Cuenta final...

Mientras las penas siguen cayendo en este mundo, yo sigo viajando a través del recuerdo. Le brindo más tristezas a la lluvia, y mis lágrimas son parte de esta fina capa de gotas que limpian nuestros desesperados corazones. Me desahogo mientras sigo flotando en mi mente e intento borrar todo indicio de mi sufrimiento.
El Destino me agarra y arremete contra mi alma, y yo simplemente me dejo dañar, pues sé que este asesino imparable, es el que me ha causado tanto sufrimiento, jaja, ya es solo cuestión de costumbre.
Miro mi reloj de arena, ya va en sus últimos granos. No me queda mucho de vida. El Destino continua en su trabajo, mientras yo solo espero mi hora.


Cinco granos ...Adiós imponentes estrellas, alegrías del cielo ...
Cuatro granos ...Adiós míseros recuerdos ...
Tres granos ...Adiós dichas y penas ...
Dos granos ...Adiós endurecido corazón ...
Un grano...

...Adiós ...





Cero...

Destino

Ahí va aquel asesino infatigable.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Enamorate de mi

Amárrame con tu cadena, compuesta de sueños, deseos, pasión y esperanza. Encadename, no me dejes escapar, no me dejes volar, para que yo no pueda perderme en el espacio y en el tiempo. Por favor,átame a tu corazón y no me dejes salir, y así yo podre vivir tranquilo, sabiendo que ahora tu cadena me sostiene a tu corazón y que el candado de mi recuerdo esta sellado por siete vueltas de llave,llave que esconderé en el fondo del oceano de tu amor, para no poder salir de ti, y no te podrás librar de mi, y yo no saldré de tu corazón, y aunque me muera, no me podrás sacar de ahí

sábado, 1 de noviembre de 2008

Como poder cambiar

Una canción deprimente, capaz de extraer una lágrima hasta del más duro de los seres de esta tierra, salió a pasear por los aires de la ciudad, buscando la manera definitiva para convertirse en una canción que pudiese traer paz y tranquilidad a aquellos que la escuchen. Quería ser otra canción, algo que alegrara los corazones, no que los motivase a derramar cascadas por las mejillas sonrojadas, no una canción que solo pudiese traer recuerdos que el pasado ya se había encargado de eliminar, o a lo menos eso piensa la mente humana. No, quería ser una canción que se utilizase en festividades, en días donde cualquier persona pudiese necesitarla para calmar los nervios, relajarse un poco, para leer un libro, para escogerla como "nuestra canción" como solían decir las parejas.
La canción lloró amargamente, mientras siguió viajando a través de los cuatro vientos. Lloró, lloró desesperada por no ser más que desgracia y pena para los que la solían escuchar.