domingo, 23 de noviembre de 2008

El deber de la esperanza.

Ocurre siempre lo mismo. Las esperanzas llegan para alimentar el corazón de dichas, de suspiros, de deseos y pasiones. Pero esta sensación efimera es borrada por el tiempo, y todos los futuros que alguna vez nos hemos creado, simplemente se borran, como la marea se encarga de borrar para siempre el corazón de arena de algun enamorado de turno por la playa.
Y aún asi sigo creyendo que las esperanzas son lo último que se pierde, siendo para mi lo único que podría perder.
Seguimos creyendo que las esperanzas son amigas del hombre, mientras que son simples mentirosas, ilusionandonos con futuros totalmente ajenos a lo que la realidad nos puede otorgar.
Y aún asi sigo creyendo en ellas, porque siendo o no siendo engaños, siempre están ahi para darnos lo que tanto le falta al hombre... querer vivir por un futuro.

No hay comentarios: