La vida se esfuma como un tímido suspiro. La agotamos como si fuese eterna, mientras que cada segundo cuenta cuanto tiempo nos queda por delante.
Intentar evadir el tiempo, con tal de crear esa ilusión de que en verdad la vida nunca se va a acabar, mientras el tiempo sigue matando, y nosotros matamos nuestro tiempo.
martes, 3 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario