martes, 21 de abril de 2009

"¡Pide un deseo!"

Una y otra y otra y otra y otra vez.
Fugaces pasan las estrellas y cuento 1, 2, 3, 4, etc. Ahora que uno descubre el secreto de como verlas, pierden toda su magia. Los deseos aburren y uno ya no sabe que pedir, cada cosa que se viene a la mente ya se me cumplió, sin contar que cada persona en este mundo me manda mensajes para que desee cosas aquí, cosas allá, hasta el extremo que me pidieron el aparecer de los marcianos para elevar el autoestima de un pobre tipo sin pasado ni futuro (no tenía vida).
En fin, hay cosas que uno prefiere ignorar, porque cuando lo inusual se vuelve común la sensibilidad se pierde, la magia se escapa y el aburrimiento toca la puerta una y otra vez.

Con una anécdota ridícula, comparo la ausencia de la infancia, no se porque ni por donde salió la idea, pero para mi, no carece de sentido. A medida que uno crece aprende tantas cosas, pero a la vez olvida otras, las cosas que hacían que cada día tuviese tan solo un poco de sentido, aunque fuese tan solo fantasía.
Ahora uno cambia y la vista se a vuelto gris, transformando los días que antes eran distintos unos de otros, en días donde domina lo monótono y la imaginación solo cabe en unas cuantas lineas.

lunes, 13 de abril de 2009

Fantasía dorada

Cansados arboles me saludan al pasar, viento mese mis pelos ansiosos de recibir tan solo un sorbo de aquel embriagante aroma que me hace soñar, mientras mis ojos quieren ver el dorado pavimento que las hojas le otorgan al ambiente.
Como canto de sirena me embruja el silencio, mientras de una u otra parte aparecen silbidos que llaman al sol a extinguirse en el horizonte.
Espero ancioso la noche, para ver la fución encantadora del ambiente, donde el mar y el cielo son uno solo y la voz de la naturaleza es tan solo un murmullo.
Mi mente extrae sus fantasiosas realidades al sueño y me hace anhelar un presente que está lejos de mi alcance. El recuerdo inventado de aquel enamoramiento en un día de otoño.

viernes, 3 de abril de 2009

"Es una hermosa vida"

Para mi la vida es ir escuchando una canción. Una canción que me haga sentir feliz, o quizás euforia. Que haga que se ericen los pelos de mis brazos, que me saquen lágrimas por haber descubierto un sentimiento comparable al de aquel que descubrió un continente nuevo y lo llamó América.
Ronda en mi cabeza y en mi lengua. Repito una y otra vez la frase que más se me quedo grabada y la canto desafinada, no me importa la opinión de los demás mientras pueda percibir mi voz como una mera ilusión, un pequeño razgo de esa canción que me llenó los ojos de llanto, mi mente de sentimientos y mi boca de notas desafinadas.
Quiero ponerme en un escenario y gritarla, lograr transmitir mis sensaciones a los demás, contagiarlos de mi sentir, bañarlos de melodía hasta empaparlos.

miércoles, 1 de abril de 2009

Racismo

Una gota de aceite cae en un vaso con agua. Esa gotita es rechazada por la infinidad de gotas que la rodean, todas cristalinas, que reflejan el color azul del cielo, como si fuesen el color de sus ojos.