Él y él y (¿Por qué no?) otra vez él.

"Mírate, eres un desastre ¿Qué piensas hacer?" me decía mientras intentaba crear una débil sonrisa en mi rostro entumecido por una cantidad asombrosa de estrés, suficiente como para hacerme una cirugía en la cara sin necesidad de ningún tipo de anestesia.
"¡Continúa! Si bien ahora eres un desastre, aún tienes el "Don de la palabra" " me continuaba diciendo, mientras seguía actuando. "Definitivamente tienes que pasar este examen o no tendrás trabajo, no podrás ver a tu familia, no ..." - ¡Cállate! ¡Me desesperas! - "Emmm... ten mucho cuidado con lo que digas, piensa un poco, recuerda que cada cosa que digas puede diferenciar entre salir bien o mal de este examen"- Si, tienes razón. Disculpa, pero esto de verdad que es muy costoso - "Bien, te perdono. Pero ahora tienes que concentrarte, pasar este examen y así podremos estar los dos en paz ¿Bien?" - Bien .

Días más tarde, una mujer, acompañada de un señor de bata blanca, camina atravesando un pasillo con tantas puertas a la izquierda como a la derecha, casi con una simetría perfecta. Un pasillo que parecía interminable y que tenía un aspecto tétrico, pero a la mujer le era totalmente indiferente, solo buscaba ansiosa aquella puerta que le daría el ascenso que había estado esperando desde el año antepasado. La mujer frena en frente de una puerta al lado izquierdo del pasillo - "Muy apropiado"- pensó la mujer. Inspeccionó la ficha que colgaba del pomo algo oxidado de la puerta.


- ¿Aquí es doctor? - dice la mujer en tono ansioso
- Si, aquí es. Reitero la pregunta ¿Está usted segura de entrar?
- ¡Claro! ¡Una noticia así! Sería un delito dejar pasar esta oportunidad. Por favor, déjeme entrar.
- Bien, pero esto es totalmente bajo su propia responsabilidad.


Al otro día las portadas de los diarios, las noticias, la radio y (¿Por qué no?) hasta el cine transmitían inparables la noticia del momento: "Presidente electo internado en manicomio por trastorno de personalidad múltiple"
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1º Declaración existencial

"Todos están locos menos yo"

Vueltas de la vida

Unos que van de ida, otros que vienen de vuelta, y los más flojos se sientan para observar a los viajeros mientras aprenden que cosas hacer con su vida y que otras no.

Obsesión explosiva

Tengo una obsesión mal sana, ya no lo puedo evitar, es... es... ¡Es asquerosamente irresistible!
Ya me tiene medio loco, pero ¡Es que no lo aguanto! Tengo ese afán de jugar "buscaminas" como un viciado, y con tan solo ver esa carita feliz, ¡Aaaah! me espanta, esa cara, ¡ESA CARA!

¡¡¡¡¡¿POR QUÉ SIEMPRE TIENE QUE ESTAR FELIZ?!!!!!

Aaa, y no me basta con eso, siempre me saca de quicios la muy orgullosa, no me deja tranquilo, y cada vez que gano, se pone lentes de sol, luciéndose como si ella hubiese ganado. Pero, jejeje, mi venganza se concreta cuando el "mouse" accidentalmente se corre, y presiono, y... la carita ya no esta feliz... ¡Está muerta!
Después me doy cuenta que en un principio quería romper mi propio record (Record que conseguí cuando ni siquiera me percataba que existía la dichosa carita). Entonces volvemos todo al principio, juego como maniaco hasta que me doy cuenta que está la famosa carita sonriente, mostrando su felicidad a través de la pantalla, hacia un mundo que solo juega como maniaco algo conciderado como simplemente un pasatiempo.

Destinos entrelazados

Eran las tres de la tarde, mientras un hombre veía con interes un cuadro bastante peculiar. En este se acerca un tipo, se para al lado y dice :

- ¿ De quién es el destino que usted ve con tanto esmero?-
- ¡ Oh! Disculpe, no lo había visto. Este cuadro es el destino de mi hermano menor. No es muy alentador como usted puede observar- dijo el hombre sin perder de vista el cuadro - ¿Usted ha visto su destino? -
- Si, lo he visto, esta en la sala cinco- Dice bajando la vista, mientras una nube le oscurece el pensamiento.
- No puede ser tan malo, ¿ o si? - Esta vez el hombre despega la vista por primera vez del cuadro para mirar al tipo con mirada conciliadora.
- Pena de muerte-
- Mmm, si, es una buena razón para deprimirse, lo lamento- Dice, mientras piensa arrepentido "Mejor no digo nada"- Por favor, acompáñeme a ver mi destino si es muy amable, está en la sala veintiuno. No me gustaría estar solo cuando lo vea, quizás sea algo que no me habría gustado ver solo.
- Con mucho gusto, son pocos los que dejan mostrar sus destinos a un desconocido, es un gran honor-

Ambos empiezan a caminar lentamente discutiendo sobre el posible destino que tendría el hombre. Uno decía que iba a ser penoso, el otro comentaba que podría ser algo más tranquilo, para que angustiarse tanto.



Varios meses después...




-Traigan al acusado - Dice el juez, mientras Constantino Montalba caminaba con la frente en alto, pensando "Te dije que tu final iba a ser penoso, y pensar que no tenías nada en la billetera, que no tenías ninguna llave de auto y ni siquiera un anillo de matrimonio. Ahora por tu culpa tendré la pena de muerte"

...(sin comentarios)...

Mientras esa gota caía hasta estrellarse ante el vidrio de la casa. Mientras ese reloj continuaba retrasándose dos segundos cada cinco horas. Mientras esa puerta continuaba sin abrirse. Mientras él buscaba una sola razón para salir a buscarla. Mientras ella corría con lágrimas a punto de brotar de sus ojos, tropezando con cualquiera que se interpusiera en su camino, pensando en decirle que ella tenía toda la culpa, que la pudiese perdonar, que lo amaba.Ella corre y corre, traspasa una reja de insignificante tamaño y abre bruscamente una puerta para descubrir que se equivocó de casa.

Comparando

Las calles de Madrid parecían desoladas por la creciente incertidumbre de la gente. Solo bastaba una amenaza para que todo el mundo corriera apresurado a sus respectivos refugios, para algunos su casa, para otros su oficina y para otros debajo de un puente o simplemente bajo su cartón. Pero todos tenían el miedo común a que algo pudiese ocurrir.

Las ajetreadas calles de Nueva York no ofrecían ni el más mínimo murmullo. Todo estaba quieto exceptuando alguna inquieta envoltura que revoloteaba en su inocente paseo, inconsciente de lo que podría ocurrir en los próximos minutos.

Las ruidosas calles de Santiago de Chile continuaban siendo las ruidosas calles de Santiago de Chile. Todo seguía su curso, los ejecutivos despistados hablando por teléfono mientras alguno que a otro se les interrumpía de repente sus apresuradas conversaciones porque alguien les acaba de robar el móvil de las manos, algo típico del centro. Los vendedores ambulantes continúan ofreciendo sus maravillosas ofertas mientras que a algunos interesados "les venden la poma' ".
Por otros lados se cometen femicidios, suicidios, gatocidios, jirafacidios (y todo lo que se vuelve de moda según la temporada), abortos, paros cardiacos, ataques de asma (por las condiciones del aire) y un sin fin de problemas que llegan todos a dos lugares, o al hospital (para los de mejores recursos, una clínica) o al cementerio (dependiendo de los recursos si es un cementerio bonito o feo).

De algo que sirva ser un país en vías de desarrollo, podemos continuar viviendo nuestra vida muy tranquila como si nada pasara, toda llena de robos, estafas, "ventas de poma' ", ejecutivos despistados, "...cidios" por doquier y todo lo que podemos ver en Santiago de Chile. Mientras que en los países desarrollados tienen problemas con atentados terroristas.

Al final todos los países pierden lo mismo, muchas vidas, mucho dinero, y ganan una gran cantidad de lágrimas y ataúdes, solo que a un país se le va todo de golpe, y al otro se le va al correr de las horas, minutos, segundos, décimas, centésimas, milésimas, etc etc etc...